30.11.07

En mi oficio o mi arte sombrío

En mi oficio o mi arte sombrío
ejercido en la noche silenciosa
cuando sólo la luna se enfurece
y los amantes yacen en el lecho
con todas sus tristezas en los brazos,
junto a la luz que canta yo trabajo
no por ambición ni por el pan
ni por ostentación ni por el tráfico de encantos
en escenarios de marfil,
sino por ese mínimo salario
de sus más escondidos corazones.

No para el hombre altivo
que se aparta de la luna colérica
escribo yo estas páginas de efímeras espumas,
ni para los muertos encumbrados
entre sus salmos y ruiseñores,
sino para los amantes, para sus brazos
que rodean las penas de los siglos,
que no pagan con salarios ni elogios
y no hacen caso alguno de mi oficio o mi arte.

Dylan Thomas

(Versión de Elizabeth Azcona Cranwell)

20.11.07

Taxi

La belleza que se impregna en la sonrisa plena de ingenuidad.
El resplandor en tus mejillas y en la línea de tus ojos.
Enriedo mi mano en tu pelo y te atraigo hasta el gemido de rechazo.
Lo que sigue es el amplio ronroneo satisfactorio al lamer tu cuello.
Mi mano bajo tu blusa encuentra la libertad de tus pechos,
sin otro sostén que el de la juventud.
Mientras las centellas del horizonte presagiaban tormenta.
Mientras el taxi acelera al cruzar la avenida.
El calor de tu cuerpo se contagia en mis manos,
mientras mi boca hace nido en tu hombro desnudo.
Es espejo retrovisor
el asiento de atrás
el voyeur conductor.
Los dos somos uno abalanzados, motivados al sabernos observados.
Tus manos frágiles pero inquietas,
la busqueda más allá del cinturón.
Tarifa, billetera, las gracias y las monedas.
La invitación al final del recorrido...
un nuevo viaje...
en ascensor.

4.11.07

burbuja

La burbuja que me inventé
encierra mis pocos sueños,
también las tragedias por venir
y la esperanza de que no vengan.

(En el cariño inconsciente de las palabras dulces
o en el bienestar que da transmitir sinceridad)

La soledad, ese espanto atroz
desdicha la vida y la apaga
oscura fatalidad, la de de un corazón roto.
Hay que abandonar la tónica del desamparo sentimental.
Si al fin y al cabo, la búsqueda del mejor destino
es la clave.