16.12.07

Comienzo alentador

Con el cuerpo de mis palabras te acaricio al oído,
un fugaz beso roba el último aliento en tu boca,
y yo que no pido casi nada,
como si el amor no fuera más
que un furtivo soplido del viento.

11.12.07

Malherido

Escapando de mis sombras pretendo ir remando en contra de una corriente que me mata.
Es un río subterráneo que me ahoga de hace años, brota desde un antro de mi alma.
Llevo a este dolor como un estigma, como el tajo de una herida que nunca cicatriza.
Es como un infierno privado donde arden los llamados de mi corazón que estalla.

Soy un espíritu errante de esos que llegan y parten, nunca permanecen.
Soy para mi mismo un acertijo, el embrujo de un hechizo tropezando entre la gente.
La soledad es mi única amante, el amor una luz distante sonriendo en la boca de una mujer imposible;
sólo la calle me abre sus piernas en la ciudad de Buenos Aires, esa ramera decadente.
A veces creo que no hay remedio para tanto desconsuelo coqueteando con la muerte.
Pero sé que hay esperanza, y no se trata de confianza sino de controlar la mente.

Hay veces que me siento malherido
Tristezas descienden sobre mi, un ángel ha caído
Hay veces que me siento malherido, la lucha entre el bien y el mal, de nuevo me ha dividido.

Me gusta cantar lo que se siente, me gusta ser el sobreviviente en un mundo habitado por fantasmas.
Me gusta agotar los placeres, me gusta el vino y las mujeres, me gusta acostarme con el alba.
Y si por eso el destino me acorrala cortándome las alas en un callejón sin salida,
pagaré el precio que sea, arrojaré mi suerte a la marea,y, mujer, te esperaré en la avenida.
Aceptaré mi suerte con honor, cuando quiero no me falta el valor para hacerme cargo de mi mismo.
Sólo es que a veces me siento un extraño, un peregrino caminando entre gente que no se le parece, no!

Heroicos Sobrevivientes

(Gassiebayle - Pita)

5.12.07

Extrañeza singular

A veces pienso que no quiero conocer a nadie...
hoy no te veo y siento que nada es igual,
la luz del dia refleja tu sonrisa
vaya a saber uno a quien le sonreirá.

Y a veces pienso que la vida es tan triste...
ni fe ni esperanza abundan por aca,
un guiño es como al cielo una centella
vaya a saber cuantos la ven brillar.

Otras veces ni te pienso, ni te siento.
Tan foránea tan lejana
tan ajena tan extraña.

Pero a veces en la desazón crepuscular
advierto que te admiro y hasta te adoro.
Pero en el lecho frio de rutilante soledad
amanece roto el sueño en que te apropio.